TESTIMONIOS / ROCÍO

«Sin combate no hay victoria, y yo quiero ganar momentos»

MI HISTORIA

El cáncer me ha dado la oportunidad de atreverme a vivir el presente porque es donde pasaré el resto de mi vida. Poco después de nacer mi séptimo hijo yo que me había pasado la vida dándola, esta me lo devolvió quitándomela con un cáncer LINFOMA NO-HODGKIN FOLICULAR. Aún recuerdo esos días donde una parte de mi mundo se derrumbaba y ahí estaba yo, sobre sus escombros, sosteniéndome al filo del precipicio con todo el peso del miedo buscando en el horizonte un rayo de esperanza. Los días pasaban entre tratamientos e información que no era capaz de digerir, se me hizo un nudo en el alma, por primera vez tuve realmente pánico a la muerte, pero descubrí que el sufrimiento te hace más libre de muchas ataduras y eso es una gran ventaja para vivir plenamente, entonces deje de sentir la gravedad bajo mis pies y comencé a enfrentarme con el miedo que es realmente mi enemigo. Me dieron seis sesiones de quimio y dos años de mantenimiento, tenía que afrontar esto porque era el arma que tenía para vencer, sin combate no hay victoria, y yo quiero ganar momentos. Estaba tan ocupada en lo que podía pasar que deje de disfrutar lo que estaba pasando, no sabía que hacer … y empecé a vivir. Y es cierto que un día nos vamos a morir, pero los otros NO.